jueves, 21 de febrero de 2013

Música comercial



Siempre me preguntan qué entiendo por comercial. Varias veces soy incapaz de responder adecuadamente, no por no "poder", sino porque hay tantas definiciones como canciones comerciales. Bueno, tal vez exagero, pero es muy complicado dar una sola definición. Por otro lado, esas definiciones a veces engloban a grupos o cantantes que no son comerciales y dejan fuera a grupos que sí lo son. Generalmente son preguntas como, "¿qué es música comercial para ti?", "¿es mala la música comercial?" y "¿está bien decir que el pop es igual a música comercial?".

Creo que primero habría que dejar una definición cercana, pero jamás se podrá dejar la correcta, créanme. Música comercial es aquella de fábrica, donde toman a un personaje (o una banda de personajes), muchas veces con bonita apariencia, les prestan un micrófono, le dan una hoja con una letra algo reiterativa y le dan una melodía previamente creada. Ese primer single será para alborotar las hormonas de las chicas y chicos que estén al pendiente de las radio emisoras o de internet. Y ésa es su finalidad: alborotar las hormonas a tal grado que lloren por obtener un producto nuevo de aquel individuo.

Sé que tal vez me leerá un belieber (ni escribir bien ese término sé, perdón por ello), pero nadie podrá negar jamás que Justin Bieber es como el ícono comercial de la actualidad, junto a artistas provenientes de series marca Disney. Este niño de cabellos rubios o castaños (¡Vamos, no me he detenido a mirarlo bien), ya no tan niño, apareció de improviso en la escena musical tras ser contactado por alguna productora por ver videos de él cantando. ¿Será alguien capaz de contradecirme que "Baby" era comercial? No.

En este personaje vieron la oportunidad perfecta. No es feo a vista (aunque no de mi gusto, ya que hay otros seres comerciales mucho más guapos), no canta mal y tiene cierto aire angelical (¡JA!). Sumas eso a una letra que hable de una chica que no puede tener, de una chica que ama locamente o que se murió el gato, ¡y tienes el éxito comercial que siempre has querido! Niñas de once años llorando por una entrada a un concierto, por un roce de manos con el que quisieran perder su virginidad a sus doce años... en fin. 


Pero la música prefabricada no es algo que naciese con este personaje, ni con los demás jóvenes Disney. No. Por el contrario, se podría decir que hizo su aparición junto al pop. Y la aparición del pop es algo que se ha debatido durante mucho tiempo. Para mí es cuando nacieron los vinilos. Simple y sencillo, ya que desde ahí se podía comprar un vinilo de un grupo para escucharlo en la casa, anteriormente sólo podías escuchar a estos grupos en tocatas y conciertos.

Aquí tomaré la pregunta de " ¿está bien decir que el pop es igual a música comercial?". La respuesta es sí, en la mayoría de ocasiones. La definición más antigua y comúnmente usada a pop es "música popular". Se crea para gustar a grandes masas, con melodías contagiosas y movidas, con letras superficiales. ¿Se asemeja entonces a la comercial? Pues sí. Sin embargo, no toda la música comercial va a venir exclusivamente del pop. No, existen bandas de rock, de metal y de muchos géneros que pasan a ser tildadas de comerciales, y créanme que no injustamente.

¿Ejemplos? Tenemos a My Chemical Romance, Green Day (desde por el American Idiot hacia adelante), Metallica (tampoco taaan así, pero perdió el rumbo), Linkin Park y varios otros que no mencionaré. Incluso, ¡incluso! Han llegado a decir que The Beatles era bastante comercial. De hecho, la banda no era comercial, sólo que tuvo éxito comercial por la época. Y es por eso que para entender cosas de música, hay que saber un poco de historia de la música. Sí, onda así como en la película de Jack Black, "Escuela de rock".




The Beatles. ¿Han visto el capítulo de los Simpsons donde Flanders tiene una colección gigante de producto de este grupo? Bueno, es un claro ejemplo de las críticas a los Beatles. En sí, ellos saltaron a la fama como un grupo nuevo, ¡era novedoso! O sea, tenemos la caída del R&R a finales de los 50's. La música mundial tuvo un vacío gigante a inicios de los 60's, que fue llenado por varios grupos que no aportaban en nada, y entonces una luz apareció en el camino: Cuatro jóvenes de Liverpool con canciones realmente buenísimas.


Pero veamos, había un vacío. Con la aparición de The Beatles y la invasión británica, todo el furor por el rock inglés y las continuas mezclas a los géneros musicales, con sus digievoluciones,  ellos fueron explorando en varios tipos de rock, por lo que sacaron más temas con diferentes sonidos que pudieron haber encantado a otros. Millones y millones de personas los escuchaban, pero eso no los hacía un grupo comercial porque no fueron prefabricados ni hechos para gustar, sólo gustaron.


Entonces ahí volvemos a la segunda pregunta, "¿es mala la música comercial?". Pasa que es algo extraño decir qué es bueno y qué es malo en música, la música comercial tiene MUCHOS estilos y mientras para unos la canción ammm... Hey soul sister, es buenísima, para otros nos harta escucharla en anuncios publicitarios, pero se nos pega en la cabeza y no nos deja tranquilos, hasta la cantamos (¡Admítanlo!). Pasó lo mismo con Bieber y su Baby, o... So call me maybe (no sabía cuál era hasta hace una semana).


¿Es que saben? Una canción buena es aquella que nos gusta, o sea, es algo personal e intransferible (?). Una canción comercial va a ser buena si cumple su acometido: gustar a la mayor cantidad de gente posible. Hay grupos que antes no eran comerciales, pero se volvieron unos e igual seguimos escuchando su música. Entonces, ¿en qué va que sea bueno o malo? En nuestros propios gustos. Simple. Por lo demás, si algunos dicen que "no me gusta la música comercial" (como yo), nos referimos a la música superficial y reiterativa, no si tuvo o no éxito comercial o si llevó a un grupo desconocido a la cima.


Este tema es larguísimo. Les juro que podría continuar hablándolo, pero considero que ya me alargué demasiado. Así que empiezo a cerrar el tema diciendo que queramos o no, vamos a escuchar temas prefabricados de aquí al final de nuestras vidas, porque siempre habrá gente dispuesta a comprarlos porque siempre habrán gustos distintos. No para todos la vida es sexo, alcohol y rock&roll. Quizá tu misma hermana prefiere soñar con el príncipe azul, tomar bebida y escuchar a su artista Disney favorito.


¡Resistan y acepten! Y mientras sigamos quemando discos de Bieber.

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