• ¿Por qué leo?

    Ya que me había desaparecido por todo el tema que ya antes les había explicado, pretendo volver con una pregunta que me hizo una persona que...
  • Las cosas que cambié y dejé por ti

    No, no es una declaración de amor ni tampoco un comentario sobre la canción llamada así. Es más que nada una queja contra el trastorno que me...
  • ¿Cómo no escribir una historia?

    Hay veces en que uno no logra entender qué cosas estamos haciendo mal, por lo que deben decírnoslo específicamente. Yo aprendí a escribir mejor...
  • El lado explosivo de Jude

    ¿Creían que me había vuelto a perder? Pues se equivocaron, únicamente estaba disfrutando de unas buenas fiestas patrias aquí en mi ciudad, con...
  • Páginas para escribir y leer

    Antes que cualquier cosa, incluso de saludar, ¿se percataron de que cambié un poco el blog? Es que de vez en cuando me aburre mantener las...
  • Tag: Musical Name

    Hoy les traigo un divertido juego, un tag musical que vi alguna vez en algún blog y no recuerdo cuál (si aparece quién lo creó, díganme). Me...
  • Saga Dieciséis lunas

    Ya he dicho que las reseñas no son lo mío  y lo mantendré, así que mi entradas son en general opiniones respecto a libros o sagas. En...
  • Construcción de personajes

    Revisando mi blog, hay varios proyectos que dejé en el olvido. Uno de ellos es la creación de historias. No pretendo decir que el blog se...
  • ¿Por qué leo?

    Ya que me había desaparecido por todo el tema que ya antes les había explicado, pretendo volver con una pregunta que me hizo una persona que...
  • Las cosas que cambié y dejé por ti

    No, no es una declaración de amor ni tampoco un comentario sobre la canción llamada así. Es más que nada una queja contra el trastorno que me...
Previous Next

sábado, 31 de mayo de 2014

Entre la ansiedad


¡Buenas! Hacía ya mucho tiempo que no escribía por aquí, en parte por la Universidad y otra porque no tenía tema de lo cual comentarles o simplemente no tenía interés en entrar al computador si no era para leer. 

Pero he venido esta vez un poco para desahogarme después de un mes que ha sido bastante difícil, pero ya les contaré un poco por qué lo fue.


No sé si ya lo había comentado en este sitio, pero estoy segura que en Twitter sí. Para cuando tuve que dar la prueba para ingresar a la Universidad (Diciembre), me vino una Crisis de Pánico previo. Tuve que dar las pruebas en salas aparte (sola) y todas en una hora, porque no era capaz de estar mucho tiempo de corrido sin querer salir a respirar hondo afuera.

Pero, dirán, ¿cómo se siente una crisis de pánico? Bien, piensen que su mundo es una habitación y que las paredes se les están cerrando en torno a ustedes. Una crisis de pánico es como eso. Tu mundo y tu vida se reducen al instante en que la estás viviendo, te cuesta respirar, lloras por un miedo irracional a "algo" (depende de dónde o cuándo te pesque) y empiezas a pensar que te puedes desmayar o —peor—, morir; te dificulta incluso moverte.

Pude ingresar a la Universidad, afortunadamente, y quedar en la carrera que quería, sin embargo, la crisis de pánico que me dio ese día me persiguió en los pensamientos  continuamente. Cada vez que debía enfrentar algo que —yo pensaba—, me podía producir nerviosismo, me venía un miedo gigante a que me atacara una crisis de pánico. De hecho, no es que le tenga miedo a lo que voy a enfrentar —una prueba, una presentación, etc—, sino a que venga una crisis. 

Por ahí dicen, "miedo al miedo". Tienes miedo al miedo que pueda producirte enfrentar esas situaciones. Sí, redundante, pero cierto.



Y generalmente siempre siento  algo de nerviosismo ante las pruebas, viene con la gastritis incluida, por lo cual me afecta con nauseas, mareos y vómitos. Voy débil a rendir mis exámenes. Pero cuando estoy respondiendo o ya estoy en la "situación" que ameritó ese miedo, se me pasa. Pero desde que me dio la semana antepasada esto, no me pasó. Seguí con dolores, mareos, nauseas y, sobretodo, ansiedad; todo el día, todos los días. 

No es cómodo andar así todo el tiempo, te cansa, da rabia y angustia. Empiezas a preguntarte, ¿por qué tengo miedo a esto, si otra gente no? ¿Por qué a mí? Y sí, empiezas a enojarte contigo misma, porque tendrías que ser "un poco más normal", porque crees/sabes que lo que te sucede es tonto, porque nadie te puede entender; pueden decirte "qué mal por ti", pero tú piensas/sabes que quizás no lo dicen en serio y que igual encuentran tonta o "exagerada" tu situación.

Por supuesto, busqué ayuda al Psicólogo, después de unas sesiones me diagnosticó de Trastorno de Ansiedad con Crisis de pánico. Ya lo sospechaba, claro, me gusta mucho leer de Psicología y más o menos tenía identificados varios síntomas. También me dieron dos semanas de reposo absoluto, pero incluso sabiendo que tendré las pruebas o presentaciones mucho tiempo más adelante, no puedo dejar de pensar que "las estoy acumulando", que me saldré poniendo más ansiosa porque las tendré seguidas.

Pero bueno, ya para terminar esto —pues ya me siento un poco más desahogada—, no me queda más que esperar a que termine pronto con la terapia que empecé, no quiero volver a decir o pensar que no puedo hacer algo, no quiero sentirme incapacitada para ciertas cosas. Y claro, espero que jamás les toque vivir algo así.

Saludos.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola Bianka interesante tu relato. Pero habalndo de otra cosa, me gustaría que hagas un articulo sobre la "adolescencia", esa etapa bonita del ser humano. Si bien algunos no la han pasado bien en esta etapa, uno va abierndo los ojos ante el mundo y deja de ser un pollito. Por eso me gustaría que hablarás de eso, sería interesante leer que te parece esa etapa. Gracias

Anónimo dijo...

Perdona las faltas de ortografía, lo escribí a la rápida

Bianka Black dijo...

Lo tendré presente para cuando publique :3 muchas gracias por pasarte.