Revisando mi blog, hay varios proyectos que dejé en el olvido. Uno de ellos es la creación de historias. No pretendo decir que el blog se basará completamente en ello, pero sí que volveré a retomar dicha idea, después de todo, era uno de los motivos por los cuales comencé este blog hace unos cuantos años. Tal vez ya no escribo como antes, teniendo en cuenta el abandono de la escritura, pero durante esos años que era muy activa aprendí ciertas cosas que quisiera compartir a los nuevos escritores.
Una de las cosas que aprendí fue a construir mejor a los personajes que usamos.
Siempre que leemos una historia, nos vamos encariñando con algún personaje. No siempre con el protagonista (en mi caso, es muy raro que eso suceda), aunque sí con algunos de los más mencionados, pues a ellos los vamos conociendo y los vemos desarrollar sus historias. Sin embargo, hay que tener cuidado al momento de crearlos pensando en que tienen que agradar a los lectores, porque entonces caen en la perfección, la cual no es saludable en las historias "reales" ni en los fanfictions.
Ya hemos hablado del Ooc (Out Of Character) y las Mary sues, los errores más frecuentes en los más novatos y que la gran mayoría, puedo apostarlo, lo ha cometido alguna vez. También hay otros errores que cometemos muchas veces, creando personajes que se mantienen iguales sin importar el paso de los años o todo lo que le ha sucedido a medida que avanza la historia.
Personajes planos
Son aquellos que son fijos, que no tienen evolución y/o maduración desde el principio al final de la historia, por lo que se tornan muy previsibles y para nada personajes con los cuales podamos identificarnos. A veces es una buena herramienta para comparar un personaje con otro (Fulanita ha madurado bastante en comparación a Fulanito), para una comedia o un personaje secundario, pero no para personajes importantes.
Tomemos un ejemplo. Una chica llamada... Scarlett, es muy tímida, tranquila, confiada y sensible. Durante el transcurso de la historia, que parte a sus quince, se enamora varias veces, la engañan, sus padres se separan, la asaltan, entra a la Universidad, se vuelve a enamorar, la vuelven a engañar, etc. La historia termina con ella licenciándose de alguna carrera.
¿Pueden pensar que al final seguirá siendo tímida, tranquila, confiada y sensible? Si la respuesta es sí, lo más probable es que sea un personaje plano. Nadie, o muy poca gente, se sentirá identificada con ella.
Personajes redondos
Los personajes redondos son justamente lo contrario a los planos. Son los que después de muchas vivencias, han mejorado o empeorado su forma de ser, que cambiaron, que fueron afectados por la vida; como tú o como yo, como la gente real. Eso les hace ser más creíbles y, por tanto, mejor construidos.
Volviendo a Scarlett, al menos una cosa debió cambiar en ella después de todo eso.
Quizás dejó de ser tan tímida y confiada, después de que la hayan engañado dos veces, quizás deje de confiar en los hombres y termine siendo de las típicas chicas que prefieren las cosas sin compromisos. No lo sé, pero si queremos un personaje "real", debemos hacerlos crecer. Y para eso debemos darle una cierta profundidad.
Cuando hablo de dar profundidad a un personaje, me refiero a que éste tendrá valores, creencias, virtudes y, por supuesto, defectos, para que el lector pueda sentir que, tal vez, haya alguien muy parecido a él en el mundo, que puede existir alguien así. ¿Creen que existirá una persona perfecta en algún país? Eso es imposible, porque como seres humanos estamos llenos de errores, de imperfecciones y grandes defectos.
También es recomendable que tenga un pasado, como una explicación de por qué es como es en el "ahora" de la Historia. Conocer su niñez, sus padres y familia, aunque no lo contemos todo en un párrafo, sino que pueden ser datos que se irán conociendo a lo largo de la narración, en conversaciones o pensamientos, etc.
Sé que hay muchos que trabajan con grandes fichas de personajes, es una buena opción para que vayan acostumbrándose a crearlos de dicha forma. Por ejemplo, colocan:
- Nombre
- Edad
- Apariencia física
- Apariencia Psicológica
- Historia
- Defectos
- Virtudes
No soy del grupo que utiliza dichas fichas, pero sé de algunas personas a quienes les ayuda bastante, por lo que puede ser una buena idea usarlas.
Y vuelvo a recalcar los defectos, son muy importantes. Recuerden que los más grandes personajes de la literatura están plagados de defectos, estos los hace humanos.
Tenemos a Heathcliff de Cumbres Borrascosas como el ejemplo más usado, un personaje inolvidable que de virtudes casi nada tenía, pero aún así trascendió porque fuimos viendo su evolución durante la narración de la historia y nos intrigaba saber hasta dónde era capaz de llegar y si era tan "malvado" como pensábamos. Y yendo al que creo que muchos de los lectores del blog conocen, podría decirse que Sirius Black también es un personaje redondo, es muy complejo en varios sentidos, sobretodo si tomamos en cuenta sus raíces y sus decisiones a lo largo de su vida.
Hasta la próxima.
No hay comentarios:
Publicar un comentario